RAYO B 3-2 LEGANÉS B | FÚTBOL con mayúsculas

en este Domingo de Resurrección de la Semana Santa Madrileña, a las 12 en punto puso el Rayo B el balón a rodar por el césped artificial del campo 4 de la Fundación Vallecana, y a los pocos segundos lo intentó Rubén de Tomas con un lanzamiento lejano que detuvo sin problemas Adrián, dejando muy claras las intenciones de los chicos de Ángel Dongil, que no eran más que desnivelar el marcador a su favor más pronto que tarde.

El míster del Rayo Vallecano B dispuso su clásica línea de tres en retaguardia, por los costados dos defensas adelantados, como fueron Nacho y Boigues, por delante de la defensa su capitán Arratia, al que acompañaba algo más arriba Manu Navarro como organizador del juego de ataque de su equipo, algo desdibujado este domingo en comparación otros días festivos, y para meter presión a la zaga leganense en la delantera, Aguirre y Rubén de Tomas por los extremos, y en punta, punta, Marc Echarri. Carlos Martínez Fernández, al que se conoce futbolísticamente como el Zizou de Llerena, colocó delante de Adrián un póker defensivo, Yael y Llamas dupla en el centro del campo alternándose en distribuir el balón a sus delanteros, por delante de ellos y como enlace con la línea de ataque Rentero, y en la vanguardia tres puntas, con Diego como referencia para el gol.

Así las cosas, el filial franjirrojo en los primeros compases del juego se hizo dueño del balón, costándole algo más a los pepineros entrar en juego, y aun así lo intentó con un libre indirecto desde el centro del campo, que centro Yael al área local, cayendo uno tras otro dos jugadores que vestían de negro, sin señalar nada punible el Sr. González Seijas, ante las protestas del banquillo visitante.

En el minuto doce, en la salida del esférico desde la retaguardia franjirroja, los defensores se lían, y Diego les roba la cartera, se apropia de la pelota se escora hacia la derecha para abrirse hueco para centrar, y desde ese lado y dentro del área, cede el cuero a Rentero que, en el centro frente a la portería, y libre de marcaje remataria con su pierna derecha al fondo de las mallas, consignado el 0-1 en el marcador, en la primera oportunidad de los de Butarque.

La respuesta de los vallecanos no se hizo esperar, y tras sacar de centro, Rubén de Tomas remató desde fuera del área, para que detuviera el esférico sin apuros Adrián. Continuaba con el balón en su poder el máximo tiempo posible el filial local, pero su dominio era infructuoso de cara al marcador. Cercano el minuto veinte del choque, se produce una jugada por la derecha de los de casa, que terminaría con centro chut de Gimeno desde la línea de fondo, obligando a Adrián a despejar a córner con apuros. Tras el saque de esquina la defensa visitante despejaba tímidamente la bola fuera de su área, para que Iker Recio se hiciera con el esférico y lograse rematar a trompicones, golpeando el cuero en el portero y en un poste, para terminar, alojándose finalmente entre los tres palos, poniendo la igualada en el luminoso de Vallecas, 1-1, que hacía justicia por lo que se estaba viendo en el terreno de juego.

El Leganés B sacaba una falta en su zona defensiva, lo hacía en corto, marrando en él envió, resultando que lo que conseguían era dejar la pelota en las botas de Marc Echarri, quien por la parte derecha, y desde fuera del área,  no desperdiciaría el regalo, y viendo adelantado a Adrián disparaba a puerta, no muy fuerte pero colocado y raso, haciendo que el balón se alojase mansamente dentro de la portería, 2-1 a favor de los de Dongil, que en apenas media hora habían logrado dar la vuelta al marcador, en un encuentro que estaba resultando algo desconcertante, pues dos de los tres goles se habían producido por un exceso de confianza en el juego de sus defensas al sacar el balón desde la cueva.

Rubén de Tomas no se cansaba de disparar a puerta desde lejos, y una vez más su golpeo salió por encima del travesaño en dirección a la cercana A-3, la Autovía de Valencia. Poco después turno del Leganés B, que, en un balón centrado al área chica, rozaría levemente Oliva y estuvo a punto de lograr el empate, pero Roberto se revolvió y lograba hacerse con el balón.

Y el encuentro llegaba a su fin en sus primeros cuarenta y cinco minutos de juego, un partido muy vivo y vistoso, que además contaba con la emoción de la incertidumbre del resultado.

La reanudación nos mostró hasta tres cambios en las filas pepineras, portero incluido, en un afán de Zizou para igualar cuanto antes la contienda. Y sin embargo la primera ocasión de esta segunda parte fue para Aguirre que se coló entre Mensah y Cerrato, estrellando su posterior remate en el lateral de la red. Poco después un envío que le llegaba en profundidad a Marc Echarri pisaba el área, regateaba a Cerrato en un palmo de terreno, y solo, delante de Lombo, chutaba por encima de la portería, desperdiciando una gran ocasión de poner tierra de por medio.

La jugada curiosa del partido se produjo cuando en un balón sin apenas peligro, el cuero llegaba a los aledaños del área visitante, Lombo no pudo evitar el salir de su zona para atajar el esférico, adelantándose a los delanteros locales, y tanto quiso adelantarse que salió de su área para atrapar el balón, o al menos así lo interpretó el árbitro, de tal modo que señaló libre directo y tarjeta amarilla al portero por apresar el balón con las manos ilegalmente.

Diego poco después pudo marcar para los pepineros, pero su disparo lo envió a saque de esquina Roberto en gran parada. A renglón seguido nueva ocasión de peligro para el Leganés B, a saque de falta, a diez metros del área, lo lanzaría Yael saliendo la pelota a córner. Aperturado el mismo Diego remataria en el primer palo, y cuando el esférico se colaba la sacó Gimeno, cuando los suplentes del Leganés ya estaban festejando el tanto. Le llegaba el turno al Rayo B, Marc Echarri recibía un pase entre líneas, penetraba, y en el borde del área, y por detrás conseguía tocar el balón Cerrato, llegando la pelota a las manoplas de Lomba, no pudo ser, y Echarri se quedó con las ganas de volver a marcar.

Mediada la segunda mitad pudo nivelarse el encuentro, si el colegiado no hubiera anulado un gol que consiguió Alex, tras una jugada en la frontal del área, disparo a puerta desde lejos, marcando gol, pero el arbitro a instancia del juez de línea señaló fuera de juego posicional de un delantero que impedía la visión a Roberto, y una vez mas los suplentes pepineros protestaron muy mucho esta decisión arbitral.

El encuentro era muy entretenido, con un futbol de muchos quilates, y con dos equipos que vendían muy cara su derrota. Molina, que acababa de aparecer en el campo, se internó por la izquierda, peleaba con la defensa, y disparaba a puerta desde fuera del área, con poco ángulo, pero de manera decidida, haciendo el tercer gol para su equipo, sin que Lomba pudiera remediarlo, 3-1, pero aún no había nada decidido a falta de veinte minutos para el final.

El Lega lo intentaba por la izquierda, una banda que, en el segundo tiempo y merced a el talento de Javi Rubio, era por donde llegaba el máximo peligro para la portería defendida por Roberto. El numero dos centraba al segundo palo, allí apareció Mario Rivas para llegar, golpear y marcar gol, tras pegar la pelota en un defensa, 3-2, y como decíamos antes nada estaba decidido.

A partir de este momento, el choque fue un poco un correcalles, que podía beneficiar a cualquiera de los dos, pero se le veía mas nervioso al Rayo B, y más encorajinado al Leganés B. Y poco a poco el cronometro iba consumiendo los segundos, los minutos, para irse acercando al final. Ya con el tiempo cumplido el central Mensah tuvo su oportunidad en remate de testa, pero se le escapó alto, a las nubes de la Ciudad de Santa Eugenia.

Primeros tres puntos para los reyistas, mientras que el Lega se quedó con las ganas de llevarse algo positivo de Vallecas. Al menos tendremos que agradecer a los dos clubes la enorme mañana de futbol que realizaron.