RACING DE FERROL 1-1 ATLÉTICO B | Un buen segundo tiempo no bastó

No pudo llevarse la victoria el Atlético B en su visita a A Malata, a pesar de que mereció mejor suerte. El cuadro de Nacho Fernández tuvo sometido al Racing de Ferrol en la segunda mitad, pero no supo culminar con una victoria. En esta ocasión, lo que le falló al filial colchonero fue la finalización, ya que, aunque dominó, no tuvo muchas ocasiones para marcar.

De inicio el partido fue igualado. Ninguno de los dos equipos parecía querer el balón, y si se encontraba más sin el mismo. La idea de ambos técnicos parecía someter al rival al contragolpe, por lo que poco se veía sobre el césped ferrolano. Aunque con el paso de los minutos, quizá por aquello de verse obligado al jugar como local, el cuadro departamental dio un paso al frente y comenzó a asomarse sobre el marco de Diego Conde. Sin ser un acoso, pero si dando mejor imagen, aunque sin crear mucho peligro. De hecho, antes del gol, el meta solo tuvo que intervenir en un lanzamiento de falta directa y un remate de cabeza, ambos de Juan Antonio.

Al correr del minuto veinte, se adelantó el equipo gallego. Diego Seoane centró por la banda diestra. El balón parecía que iba a volar hacia el segundo palo, pero acabó cayendo en el primero. Por allí se coló Juan Antonio, y con la cabeza picó al palo largo, haciendo inútil la estirada de Diego Conde.

El gol dio moral a los ferrolanos, que dieron su mejor versión del encuentro. Enfrente, el Atlético B sabía que le tocaba estirarse para no marcharse de vacío, pero se veía incapaz. Y aunque los de Nacho Fernández ganaron metros cuando tenían el balón, eran incapaces de finalizar. Algo similar le pasó al Racing de Ferrol, que veía como la defensa rojiblanca se adelantaba a todas sus intentonas ofensivas.

Tras el paso por vestuarios, el partido mejoró. Ambos equipos salieron más decididos en búsqueda de la portería rival, aunque una vez más las defensas se imponían a los ataques. El ritmo del partido crecía, y las llegadas a las áreas eran más o menos frecuentes, aunque sin peligro.

El partido iba camino de convertirse en un intercambio de golpes, ante el cuál, el Racing de Ferrol se achicó. Emilio Larraz entendió que su equipo tenía más que perder que qué ganar en esas circunstancias, y decidió proteger a su equipo. El cuadro verde retrocedió metros sobre el césped, algo que aprovechó el Atlético B para ganar metros.

Y se gustó el equipo de Nacho Fernández. Liderados por un eléctrico Riquelme, los rojiblancos fueron un martillo pilón contra el área de Diego Rivas. El juego se desarrollaba en la parte del terreno de juego en la que defendía el equipo local, y las llegadas por bandas (sobre todo la zurda, la de Riquelme), eran constantes en favor de los madrileños. Sin embargo, a la hora de finalizar no anduvo fino el filial, puesto que no se recuerdan intervenciones de mérito de Diego Rivas, ni muchos remates con peligro.

Parecía el que el partido se le iba a escapar al Atlético B, hasta que, a cuatro minutos para el final, Darío le puso remedio. Tras una jugada individual y un buen centro de Riquelme (de quien sino), el balón le llegó al nueve rojiblanco en el segundo palo; mandándolo al fondo de la red picándolo al palo contrario.

El gol del filial fue de lo último reseñable que ocurrió. Tras el empate, el partido se enfangó, con tangana incluida; lo que les costó la expulsión al entrenador y portero suplentes locales. Todo por una jugada que acabó invalidada por fuera de juego, en la que Joselu estrelló el balón en el palo, y desde la que el Racing de Ferrol reclamaba un penalti que no existió.

Con este empate, el filial escala un puesto en la tabla, ascendiendo al segundo lugar, tras superar al Ibiza; aunque se queda dos puntos más lejos del que va camino de convertirse en líder destacado, el Atlético Baleares.