POZUELO 3-4 SANTA ANA | Los errores del portero condenan al Pozuelo

hay días en los que es mejor no salir de casa. Eso pensará Miguel, el portero del CF Pozuelo de Alarcón, que tuvo una mañana muy desafortunada. Sus errores condenaron a su equipo, que cayó por 3-4 frente al Santa Ana. Fueron cuatro tiros a portería de los amarillos en el partido y cuatro goles, uno de ellos en propia portería del cancerbero y otro tras un fallo grosero en un saque en corto aparentemente fácil. Los de Jesús Lucas vencían con comodidad por 1-4 y acabaron pidiendo la hora, aunque aseguraron la victoria, la tercera consecutiva.

Suma y sigue el cuadro de Fuencarral lejos del Martín Temiño. Es el quinto triunfo a domicilio de un equipo muy joven y correoso que, siempre que tuvo espacios, llevó peligro. Eso sí, los de Granero dieron el primer aviso cuando ni siquiera se habían cumplido cien segundos de encuentro. Óscar Saugar habilitó en carrera a Bonilla, que se precipitó frente a Nacho, al que vio adelantado y mal situado y trató de superar con un disparo ajustado que se fue ligeramente a la izquierda.

Los verdes estaban claramente más necesitados de puntos, tanto por la dinámica irregular como por alejar los fantasmas de los puestos de descenso y acercarse a la zona media. Y sí dio la impresión de que los locales salieron con una marcha más, pero el Santa Ana, por medio de Pitu, dio el primer susto a Miguel. El zurdazo se estrelló en el lateral de la red, pero Jorge González (39 años) ya vio de lo que era capaz el atrevido punta de 20 años.

La siguiente acción de peligro fue el 1-0 del Pozuelo en una de las acciones que llevan el sello de los equipos entrenados por Juanjo Granero. Óscar Saugar botó un libre lateral con la rosca que él suele imprimir a los centros y apareció la testa del mexicano Santi Palacios para peinar de forma certera. Todo parecía salir a pedir de boca para el conjunto pozuelero, pero reculó unos metros y concedió la pelota al Santa Ana. No fue por abajo, sino en un córner, prácticamente a continuación del 1-0, cuando los visitantes lograron equilibrar el resultado en un fallo incomprensible de Miguel en el blocaje, porque ninguna camiseta amarilla encimó lo suficiente al ex guardameta de Las Rozas como para poder complicarle el salto.

Con empate en el electrónico, se vio un duelo bonito, frenético, con ataques constantes. No renunció ninguno de los dos contendientes a buscar la meta opuesta. Eso sí, mientras los santaneros no terminaban de encontrar la portería de Miguel en sus intentonas —Bustar y Pitu golpearon por encima y un saque de esquina cerrado de Bustar no lo cabeceó Molina por centímetros en el segundo poste—, los verdes sí obligaron a intervenir a Nacho. Por ejemplo, a dos remates de Dani Prada, uno con cada pierna en menos de un minuto. Moha, al borde del descanso, disparó a la derecha del cancerbero amarillo.

El atacante marroquí fue el jugador sobre el que se centraron la mayor parte de las quejas de sus compañeros a lo largo del primer tiempo. A los dos minutos y medio de la reanudación, la pared de Moha con Jacobo Alcalde en la medular salio demasiado larga, Juanpe cortó e inició el contraataque que finalizó con éxito Molina a pase de Pitu. El Santa Ana logró voltear el resultado, sin embargo, apenas cuatro minutos más tarde, llegó el 1-3 en un lance pocas veces visto. Miguel se dispone a servir en corto con las manos hacia Jorge González, pero se hace un lío monumental, pierde el balón, abandona el área, Pitu le gana la disputa y el esférico queda para Christian, quien, con la portería completamente vacía, consigue el 1-3.

Jarro de agua congelada para los pupilos de Juanjo Granero. El técnico reaccionó con una doble sustitución, y, poco después. agotó los cambios. Dejó a su equipo con un dibujo muy ofensivo (Cuéllar y Sergi de carrileros, Palacios, Darío y Saugar por el centro y Luis Carlos y Jacobo en punta). Este último tuvo el 2-3 a bocajarro tras un servicio lateral de Dani Prada, mientras que Santi Palacios rozó el tanto desde el borde del área.

No obstante, el gol que llegó fue el que parecía de la sentencia del Santa Ana, obra de Álvaro Sánchez con la testa tras un libre botado por Bustar. Pero no fue así, porque el Pozuelo no renunció al ataque y apretó el marcador con dos dianas consecutivas de Jacobo Alcalde (de cabeza aprovechando un centro muy preciso de Sergi Segura) y de Barroso, que se benefició de un exceso de relajación defensiva de los amarillos y de la inteligencia de Óscar Saugar con el saque rápido. Todavía restaban dos minutos más el añadido (cinco), tiempo más que suficiente para igualar o remontar el 3-4, sin embargo, más allá de un zurdazo precipitado y mordido de Cuéllar que se perdió fuera, el Pozuelo no creó peligro a la meta de Nacho y se consumó el triunfo del Santa Ana, que alcanza los 25 puntos y acaba la jornada a tan solo dos unidades de los play-offs.