PONTEVEDRA 3-2 ADARVE | Al Adarve no le llega para sorprender

Vaya por delante que la diferencia entre Pontevedra y Adarve, mirando todos los aspectos menos la clasificación, debería mostrar una desigualdad evidente. En favor de los gallegos. El caso es que, por méritos, llegaba primero al mítico Pasarón era el equipo madrileño. Y tuvo enfrente el huracán que se espera de uno de los equipos más caros de la categoría y que tiene como objetivo indubitable el ascenso. Si además los nervios atenazan a algunos jugadores rascar algo resulta demasiado complicado. En honor a la verdad el equipo local fue mejor, dominó, tuvo muchísimas ocasiones y convirtió a Dani Simón en el héroe del encuentro. No se le pueden poner pegas, el Adarve lo intentó siempre, hasta el último minuto con un disparo de Cidoncha que se fue por los pelos, pero quedarse con uno menos y toda una segunda mitad por jugar es dar demasiada ventaja a un equipo con mucha calidad, con mucho oficio, con mucho nombre y con mucho fútbol. No hay deshonra en caer como lo hicieron los madrileños.

Sin haber tomado posiciones ya avisaba el Pontevedra con un remate de Alex González al larguero, poco después Dani Simón frustraba las intenciones de Rufo con una buena parada y las llegadas eran todas, todas gallegas. Al Adarve le costaba horrores tener la pelota y progresar en ataque, los locales mandaban en todos los órdenes del partido salvo en la eficacia defensiva que ahí sí se mostraban sólidos los madrileños. Claro que el líder lo es por algo, se sobrepuso al arreón inicial de los rojillos para salir en un par de contras que sembraron respeto en la zaga pontevedresa. El apretón inicial de los “bermellos” era neutralizado, con sudores, pero neutralizado. De todos modos, el Pontevedra es un equipo tremendo (y caro) por lo que enseguida volvió a la carga y Abelenda tuvo en sus botas el 1-0.

Ocurre que tanto perdonar, tanto perdonar… perfecta contra de Álvaro Portero que se planta solo ante el meta rival y le bate con sangre fría. Seguramente no era lo más justo visto lo visto pero en el fútbol los goles se marcan, no se merecen. Claro que para equilibrar las cosas Maganto se buscó de forma infantil una segunda tarjeta por desplazar un balón en la línea de fondo del rival y se fue a los vestuarios. El Adarve se quedaba con uno menos con toda la segunda mitad por delante y parte de la primera que no ofreció más goles pese a que Abelenda volvió a tener una ocasión clarísima para el empate. Su remate con toda la portería para él se fue a la grada. Un anticipo del sufrimiento que esperaba.

El Pontevedra repitió salida en tromba y esta vez con premio. Tremendo error madrileño en la salida del balón, roba Alex que centra para el remate de Charles, saca in extremis Dani pero en el rechace Rufo está más listo para el empate. El Adarve volvía a tener muchísimos problemas atrás. En el instinto de supervivencia del bravo equipo madrileño apareció un evitable penalti de Cacharrón; muy acelerado el portero gallego se llevó por delante a Mayorga y Calleja devolvió la delantera al Adarve. El guion del partido volvió al derrotero lógico: el Pontevedra a la carga y el Adarve a subsistir en defensa. Conviene recordar en este punto la delantera de los locales por si alguien se pierde y no acaba de entender el porqué al poco Charles, sí, sí, ese Charles, atinó a meter la puntera para devolver las tablas.

El asedio lo completó Yelko rematando otro servicio desde la banda izquierda, una autopista para los locales. Con marcador en contra y uno menos resultaba misión imposible sacar algo más que una derrota honrosa. Lo intentaron los visitantes con más ilusión que recursos pero no tuvieron argumentos ofensivos para lograr el empate. Finalmente los pontevedreses se mostraron más consistentes y se llevaron una merecida victoria que les pone al acecho del liderato. Nos espera un final de liga apasionante en la lucha por la primera plaza.