PARLA 2-0 VILLAVERDE | Sufrida victoria

El Parla recuperó sensaciones agradables tras imponerse a un Villaverde tan esforzado como carente de argumentos ofensivos cuando se vio abajo en el marcador. Pese a lo pronto que se adelantaron los parleños tuvieron que esperar al descuento para sentenciar un partido que si tuvo algo de duda en el marcador fue más por los miedos locales que por otra cosa. El Villaverde, limitado de efectivos, puso cuanto se le puede pedir a un equipo y se batió el cobre lo mejor que pudo aunque al final resultara insufiiente para sumar puntos.

El duelo amaneció como eso, como un duelo. En menos de diez minutos hubo más revuelos (y no futbolísticos) que en una peli del oeste. Cuando los jugadores entendieron que así no se llegaba  a ningún sitio el que más se aproximó al área rival fue el Parla que dispuso de las primeras ocasiones en los pies de Cata y Carlos Jiménez a los que respondió con solvencia el meta visitante. No pudo dar igual respuesta a un lanzamiento de falta de Cata que aprovechó el estado del césped para hacer botar la pelota en un tiro raso que se fue a las mallas a media altura desconcertando al meta visitante. Al que tampoco ayudó mucho su barrera.

El gol serenó el fútbol local aunque, paradójicamente, en una pérdida llegó la mejor ocasión para los verdes con un remate a bocajarro de Javi que sacó de milagro Sito. Y el campo se inclinó de repente hacia el área local. Recuperó el Parla el mando gracias a la labor de Cata en la media punta e incluso probó algunas carreras por banda que no cristalizaron. Cuando menos mantenía a los capitalinos lejos de Sito que no era poco visto el descontrol en que desembocó el tramo final. Al asueto nos fuimos con renta mínima para los parleños.

La primera en el regreso la tuvo Javi en una contra que le llevó ante Sito pero el portero volvió a estar atinado para enviar al córner. Obviamente al Villa no le valía el marcador. Se agarraron al trabajo sin descanso de Javi capaz de generar sus propias ocasiones y de complicar sobremanera la vida a la defensa negriazul . Su problema, o el de su equipo, es que en la batalla tenía pocos aliados de medio campo adelante. El problema del Parla, por el contrario, es que no atinaba ni a guardar la pelota, ni a intimidar en la contra. Cierto que el árbitro (desafortunado por ser generosos) les birló un penalti entre claro y muy claro por agarrón a Cata.

Así que el partido se mantenía en un quiero sin perder la cabeza de los visitantes y un vamos esperar a ver de los locales que no ofrecía jugadas de enjundia en ningún lado. Con alguna excepción como el remate de Peño abajo que volvió a sacar con solvencia Carlos. El Villaverde, a su manera, empujaba buscando el empate, no se puede negar el empeño, pero con un fútbol muy rudimentario y más dependiente del error del rival que de la creación propia. El Parla esperaba que los minutos descosieran al rival por ver si en la contra se resolvía el partido, pero su capacidad de creación parecía haberse evaporado y eso que los villaverdinos mantenían el once inicial sin fisuras en un campo exigente. La especulación pudo costar dos puntos a los locales si Junior hubiera acertado en un balón perdido en el área. No fue así y con el tiempo cumplido Romero liquidaba el partido.