PARACUELLOS 1-1 URSARIA | Muñoz Moreno vuelve a cobrar protagonismo en el partido de la jornada

paracuellos y Ursaria se medían las caras en el que, sin lugar a dudas, con la clasificación en la mano, era el partido de la jornada. Dos rivales directos por el quinto puesto, que sin embargo vieron que, tras su empate, ninguno lo ocupa, a falta de dos jornadas para el final. Un duelo por todo lo alto, en el que lo más recordado será la de nuevo controvertida actuación de Muñoz Moreno en un partido grande, como ya le pasara en el Las Rozas-Alcalá de hace un mes.

Empezando por lo puramente futbolístico, Joselu afrontó el choque con un 4-4-2, aunque sin extremos. El chico para todo (Borja Pascual) y Escobar formaban en el centro del campo por delante del doble pivote (Marti y Jorge Sáez), pero por dentro, sin abrir el campo. Como recordando aquel célebre “cuadrado mágico” de Luxemburgo. Enfrente, el Paracuellos formó con el sistema con tres hombres atrás que tanta gloria le está dando en esta segunda vuelta.

El choque no pudo empezar mejor para los intereses de los locales. Apenas habían transcurrido ochenta segundos de juego, cuando ya iban ganando. Cortés mandó al fondo de la red un maravilloso pase de Losada, batiendo por alto a Morales. Además, se da la circunstancia de que los de Manu Alcázar jugaban en ese instante con diez futbolistas, al tener que estar fuera Javi Fer, que en la primera disputa del partido había quedado malherido de la rodilla, teniendo que entrar las asistencias.

Se le ponía muy cuesta arriba la situación al Ursaria. El tempranero tanto encajado dejó tocados a los de Cobeña, ante un filial que jugaba con facilidad y tranquilidad, al tener lo más complicado ya hecho. Aunque no pasaba mucho sobre el césped, el control del juego parecía tenerlo el Paracuellos, que parecía tener controlada la situación. Pero al cumplirse el minuto veintidós, en su primera acción de peligro, igualaron la contienda los visitantes. Borja Pascual percutió por la banda izquierda, centrando casi desde la línea de fondo. Desde allí puso el balón al segundo palo, a la altura de la frontal del área chica. Por allí apareció Jacobo Alcalde cual cazagoles, para reestablecer la igualada. Curiosamente, en esa acción los locales también estaban con diez, al estar fuera del campo Higuera, que tras saltar la valla de protección necesitó asistencia por un golpe en el hombro.

Con el marcador igualado, el Ursaria se hizo con el control del partido. Con más balón, los hombres de Joselu ahuyentaron todos los fantasmas, jugando en campo contrario, y obligando al filial a fiarlo todo al contragolpe. Mejores sensaciones en el cuadro visitante, que sin embargo no se transformaban en ocasiones de gol. El Paracuellos defendía a un gran nivel, concediendo tan solo una ocasión más en todo el primer tiempo. De nuevo el rematador fue Jacobo Alcalde, que con todo a placer, esta vez envió el balón directamente fuera. Enfrente, Carlos Morales vivió plácidamente la primera mitad, salvo con un disparo desde fuera del área que no acertó a atrapar en primera instancia, aunque finalmente acabó atrapando.

Tras el paso por vestuarios, el Ursaria (que ya venía siendo mejor) le dio una marcha más al partido. Nada más salir, Escobar tuvo el segundo en un remate desde la semiluna del área, repeliendo Diego Moreno. El cancerbero también detuvo en dos tiempos un remate desde fuera del área de Borja Pascual.

Con el paso de los minutos, el partido se fue equilibrando. El control del choque siguió correspondiendo a los visitantes, que sin embargo eran incapaces de generar peligro. Es más, aunque se veía mejor al Ursaria, el peligro real lo generaba el filial majariego. Primero con gran disparo de Cortés, que repelió Morales con una aún mejor parada, metiendo la mano cerca del larguero. Poco después, tras un saque de banda, en la misma jugada, Higuera tuvo hasta ¡tres veces! El 2-1. El primer remate del capitán local se estrelló en el larguero. El rechace le cayó al propio Higuera que volvió a rematar, despejando cerca de la línea con Morales batido Villalón. El balón le cayó de nuevo al central, que en la tercera intentona vio como era el portero visitante el que le quitaba el gol.

Justo antes de las reseñadas ocasiones locales, llegó la polémica de la mañana, y que sin lugar a dudas, pudo haber marcado el resto del partido. Expósito derribó a Busto, decretando Muñoz Moreno la falta. El colegiado sacó la cartulina de su bolsillo, dispuesto a mostrar amarilla por la acción. Sin embargo, al levantarse el jugador local, y  ver el seis de su camiseta, decidió guardar la cartulina, perdonándole la expulsión al mencionado Expósito, que había sido amonestado en el primer tiempo. Lógicamente, jugadores y expedición visitante quisieron comerse al colegiado, que argumentando “solo quería cambiarla de bolsillo” aguantó carros y carretas. Aunque eso sí, acabó amonestando al que más lejos estaba de todo: Manu Pulido. El preparador físico visitante se encontraba en el otro área calentando con sus futbolistas, siendo él el amonestado… Tan clara fue la acción, que rápidamente Manu Alcázar sustituyó a Expósito para evitar males mayores.

Debido a esto, el choque estuvo interrumpido más de dos minutos. Con el ambiente tan caldeado, el partido se embarulló, con los jugadores haciendo cada uno la guerra por su cuenta, convirtiéndose el mismo en una guerra de guerrillas. Y en una de ellas, ya en tiempo de prolongación, Oussama vio la roja directa por una niñería; siendo también expulsado (aunque al ver la segunda amarilla) el local Figueroa, que vio dos cartulinas en los apenas quince minutos que disputo.

Con diez futbolistas ambos, parecieron firmar la paz, no ocurriendo nada reseñable en todo el tiempo de prolongación, finalizando así el choque con un justo empate, malo para los dos, puesto que ven como el Getafe B les supera en la tabla.