NAVALCARNERO 1-2 MARINO | Derrota con consecuencias fatales

El Navalcarnero cayó derrotado hoy en el Mariano González ante un Marino de Luanco que consiguió la permanencia matemática. Más que por la pérdida de los tres puntos, fue dolorosa por los efectos conseguidos: el Móstoles URJC perdió la categoría y, por arrastre de este último, el Parla desciende a la Regional Preferente.

Por si alguien tiene alguna duda, el Navalcarnero fue el claro dominador del choque, Pablo Álvarez exhibió a su once más utilizado durante el campeonato y luchó y mereció hasta el último suspiro un triunfo que se le escapó. La mala actuación arbitral en el segundo periodo, con un penalti señalado en contra que no fue y uno obviado al navalcarnereño Lorenzo fue determinante para que los rojiblancos no sacaron tajada.

La primera mitad navegó por los cauces previstos, esto es, con un Navalcarnero que, sin nada en juego, no se dejó ir y aunque con menos intensidad que con otros partidos, quizás ya pensando en los play offs, tuvo las ocasiones más claras para inaugurar en el marcador.

Dos fueron muy claras, en apenas tres minutos, con un saque de esquina botado por Lorenzo que Miki Muñoz remataba en línea de gol, viendo como despejaba Buru. A renglón seguido, Fran Pérez remataba también dentro del área a manos del guardameta asturiano.

Poco antes del descanso, en el primer y único acercamiento de los asturianos, que se jugaban mucho pero a los que les podía la tensión, la incertidumbre y el miedo a no errar, Steven se marchó con el cuero, encaró portería pero Luis Fratelli y Alex Fernández le taparon bien y el ariete foráneo envió el cuero al lateral de la red.

La segunda parte fue más trabada según crecía la tensión por la incertidumbre del marcador y los resultados que llegaban de otros campos. El Navalcarnero, sin embargo, pronto cobraba ventaja en el marcador. Un pase corrido de Raul Beneit permitía a Alex Gil rematar a placer en el segundo palo, poniendo por delante a los rojiblancos.

Un tanto que noqueó a los visitantes y que les hizo irse a por el partido ante un Navalcarnero que se fue a la búsqueda del segundo tanto. Sin embargo, emergió la figura del colegiado canario Escobar López, que vio penalti de Raúl Beneit sobre Morillas en un balón dividido que el centrocampista navalcarnereño envió a córner. La pena máxima la lanzaba Nacho Matador, que conseguía batir a Alex Fernández, quien estuvo a punto de detener el lanzamiento.

Lo malo fue que, para colmo, poco después, el colegiado prefería no pitar un claro derribo sobre Lorenzo, quien apuraba línea de fondo y se revolvía, y que pudo suponer la nueva ventaja local.

Volcados en un ansiado triunfo que les salvara, ya que los resultados en otros campos no les favorecían, los asturianos dos claras ocasiones, con un remate de Emilio Morilla, central reconvertido en delantero en los últimos minutos, que se marchó fuera por poco y con un lanzamiento al travesaño de Luis Morán.

Cuando ya parecía que el empate no se escapaba y el Marino maldecía su suerte, en la última jornada de partido, Luis Morán efectuaba un potente disparo que conseguía batir a Alex Fernández, llevando la alegría y el éxtasis a la parroquia visitante y, sobre todo, lo más importante, la tan ansiada salvación.