MÓSTOLES URJC 2-1 COMPOSTELA | Segunda parte de escándalo para soñar

Victoria merecida del Móstoles URJC por la mínima sobre el Compostela en El Soto, con unos segundos 45 minutos en donde el conjunto madrileño no dio opción alguna a los de Santiago. La primera parte fue del Compostela, con un dominio que fue aumentando con el paso de los minutos. Sin embargo, la segunda mitad fue magnífica por parte de los mostoleños, los cuales remontaron el partido con un juego y una intensidad que hace soñar a la afición con algo más que la permanencia. Todo dependerá de cuál de las dos caras se muestre en lo que resta de campaña.

Los de Rodri Veiga se hicieron con el control del cuero desde el pitido inicial, aunque los de Víctor González no sufrieron atrás en los primeros minutos del choque. Poco a poco se fueron acercando los gallegos a la meta mostoleña y, al cuarto de hora de juego, Pablo Durán realizó una buena jugada individual que terminó con un chut elevado, pero que fue un aviso del peligro visitante.

Los madrileños no terminaban de sentirse cómodos en el encuentro, aunque eso no impidió que Portilla, en el ecuador de este primer tiempo, se revolviese dentro del área y enviase un buen zurdazo cerca de la escuadra de Pato. Sin embargo, el Compostela sí hizo efectivo su dominio justo antes de la media hora de enfrentamiento.

En primera instancia, Pablo Durán remató libre de marca en el segundo palo con su pierna zurda un gran centro por banda derecha, pero Tejero se hizo grande en la portería para estirarse abajo y sacar una mano salvadora cuando ya se cantaba el gol. En cambio, el rechace volvió a favorecer a los de Santiago y, esta vez, Escudero no falló con un buen derechazo ajustado al palo para poner en ventaja a los visitantes en El Soto.

El Móstoles URJC notó el gol y el Compostela estuvo cerca de hacer el segundo, tanto en una volea de Primo dentro del área como en un golpeo de falta directa de Parapar desde la derecha. En ambas ocasiones, por suerte para la parroquia local, Tejero volvió a sacar el peligro. Los locales respondieron con una ofensiva en los últimos minutos del primer período que por poco no supuso la igualada en el luminoso.

De hecho, los de Víctor González rozaron el empate justo antes del descanso con un gran chut de Carrasco desde la frontal, pero el cuero se estrelló contra el travesaño cuando Pato ya solo rezaba para que el disparo no entrara en la red. De esta manera, el choque se fue al tiempo de asueto con un mínimo y merecido 0-1 para los gallegos.

Comenzó dominando el conjunto madrileño en el inicio de la segunda parte, buscando el gol con un buen juego de toque y peligrosos centros por ambas bandas, los cuales no encontraron la cabeza de Álvaro Sánchez por unos escasos centímetros. Las charla de Víctor González en los vestuarios parecía haber surtido efecto en sus futbolistas, que mostraron una cara completamente distinta a la de una hora atrás.

Los de Rodri Veiga no llegaban al área rival y se limitaban a conservar la ventaja obtenida en el primer período. Y lo hicieron bien, incluso sin demasiados problemas, hasta pasada la hora de juego, cuando una falta lateral muy peligrosa desde la banda derecha fue botada rasa por Portilla al primer palo, en donde apareció Mantovani para meter el pie antes que nadie y dirigir su golpeo de primeras al fondo de la red, poniendo así el 1-1 en el electrónico.

Se fueron los madrileños a por el tanto de la victoria, motivados por el gol del empate y a sabiendas de que los visitantes llevaban todo el segundo acto sin respuesta alguna. Ledesma la tuvo en un buen derechazo raso desde la frontal, pero Pato atrapó abajo sin demasiados apuros. Después, una gran carrera por banda izquierda de Carrasco acabó en un centro raso medido que no encontró rematador por muy poco.

Tanto ir el cántaro a la fuente tuvo su premio en los últimos del choque para el Móstoles URJC. Portilla se hizo con el cuero en banda derecha, se fue de su par con un buen regate y se metió en el área. Allí, hizo una gran pared con Mantovani para quedarse en el mano a mano contra Pato, en el cual definió a la perfección con un zurdazo raso y cruzado que significó el 2-1 definitivo. Baleato envió una vaselina que se envenenó al larguero cuando se cumplió el tiempo reglamentario, pero, finalmente, los tres puntos se quedaron en El Soto. El sueño del playoff está más vivo que nunca.