MÓSTOLES 0-0 ARENTEIRO | Se pudo ganar… y perder

Quería el Mósteles URJC conseguir su segunda victoria de la temporada ante su afición, en un municipal El Soto que presentó una entrada espectacular con un público muy animoso. Y para ello se medirían al Arentiero, un equipo de los denominados de “su liga”, y que traía en su mochila un punto más que los madrileños.

El primer tiempo fue muy encorsetado. El conjunto gallego tuvo el dominio del partido con un Álex Fernández que cogió la batuta en el centro del campo y marcó el ritmo de juego de los visitantes. Los orensanos tuvieron la primera ocasión a los veinte minutos. Una pared entre Raúl Blanco y Renan acabó con un zurdazo de este último que repelió Tejero con sus manoplas.

A los mostoleños les costaba generar peligro. Los centros al área no encontraban a su goleador Álvaro Sánchez y Portilla tampoco localizaba el espacio por la derecha. Sin embargo, los de la localidad de Carbellino sí que generaban más peligro con sus llegadas, aunque les faltó el último pase. Los madrileños se pudieron ir la descanso con ventaja. Alexander, en un barullo en el área, estuvo lento para disparar a puerta con todo a favor.

Tras la reanudación, el partido cambió por completo. El ritmo del juego aumentó y los dos conjuntos se lanzaron a por la victoria. El balón iba de un área a otro, a una velocidad de vértigo. Nada más comenzar el segundo acto, un balón recuperado por Renan, lo cedió a Adri Castro que culminó la jugada con un disparo que sacó Tejero con sus pies. Respondió el Móstoles con una internada de Portilla por la derecha cuyo centro lo remató Chupe con sus testa algo desviado.

El pública se divertía y animaba a su equipo viendo la posibilidad de conseguir los tres puntos. Álvaro Sánchez disparó a las manos del portero. Y de nuevo Tejero salvó a los locales de encajar un gol. Adri Castro, en una rápida contra, puso el balón atrás y Cruz a bocajarro se topó con el cuerpo del cancerbero mostoleño, el mejor de los suyos durante el encuentro.

Álvaro Sánchez reclamó varios penaltis por empujones a la hora de rematar. Con la incertidumbre en el marcador, Recalde remató de cabeza al travesaño tras centro de Ledesma en lo que pudo ser la segunda victoria de los madrileños.