LAS ROZAS 1-2 F. PROMESAS | Dago y Blanco conquistan Navalcarbón

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ras dos años disfrutando de la categoría de bronce del fútbol español, Navalcarbón volvía a acoger un partido de Tercera División. El rival sería el Fuenlabrada Promesas, antiguamente conocido como Flat Earth.
El encuentro comenzaba con igualdad en el juego, no existía un dominador claro, las defensas se imponían a los ataques. En los primeros  minutos las ocasiones pasaron desapercibidas, solo un cabezazo de Gonzalo que se marchaba desviado de la meta visitante.
La primera oportunidad de peligro iba a ser fuenlabreña con un disparo de Amigo dirigido a la escuadra derecha de Alex, que con una gran estirada evitaba el gol visitante. Pocos minutos después, el meta local volvía a ser protagonista con otra gran parada, esta vez adivinaba las intenciones de Stephen y detenía en dos tiempos.
El dominio del juego era alterno pero las ocasiones visitantes. Stephen volvía a crear peligro con un centro desde la banda derecha que no remataba por centímetros Kevin.
Este dominio visitante iba a dar sus frutos en el minuto treinta y nueve con una espectacular volea de Dago que batía a Alex y establecía el primer gol de la mañana.
Con este tanto llegaba el descanso a Navalcarbón, con un dominador claro que generó las ocasiones y otro equipo que no se encontraba en el campo.
El segundo tiempo, el guión iba a ser totalmente contrario. Las Rozas salía con una alta presión y dominio del cuero. A los dos minutos de la reanudación, el balón parado iba a propiciar la primera ocasión clara con un centro de Indiano que remataba Palacios en el segundo palo, pero el balón se estrellaba contra el larguero visitante.
Dos minutos después Expósito aprovechaba un centro desde la derecha para cabecear el cuero y establecer el empate en el luminoso.
A partir de este momento, el centro del campo volvía a reinar y las ocasiones brillaban por su ausencia. Las imprecisiones en los metros finales ponían patente la igualdad en el marcador.
Stephen iba a probar fortuna con un disparo lejano, que llegaba manso a las manos del portero local. Las Rozas iba a reaccionar con un cabezazo de su capitán Raúl, pero el remate se marchaba alto de la portería.
Cuando el horizonte del final del partido se avecinaba, un zapatazo de treinta metros de Blanco sorprendía a Álex y mandaba el cuero al fondo de las mallas adelantando a su equipo. La última ocasión iba a ser un cabezazo de David Flores que despejaba con una gran estirada Ñete para dar los tres puntos a su equipo.