GUADALAJARA 2-0 LEGANÉS B | Sin opciones en La Alcarria

Merecidísima derrota el Leganés B en Guadalajara. El filial blanquiazul no dio sensación en ningún momento de ser capaz de puntuar en el Pedro Escartín, ante un Deportivo Guadalajara que dio una gran tarde de fútbol a sus aficionados.

Desde el inicio se vio que no lo iba a pasar bien el filial. Algo que debía intuir Carlos Martínez desde la preparación del partido entre semana, puesto que el técnico extremeño apostó por un esquema con cinco hombres en retaguardia, con dos puntas muy físicos, para presionar la salida del balón local.

El Deportivo Guadalajara monopolizó la posesión del balón, jugándolo con fluidez y calidad. Los acarreños movían con precisión el balón, sin tener apenas pérdidas, con mucha paciencia. El equipo de Gonzalo Ónega amasaba bien el cuero, sin precipitarse, esperando al momento justo para romper y tratar de sorprender. Ante este panorama, al Leganés B solo le que daba correr detrás del balón, y tratar de hacer una presión muy alta para evitar que el balón corriera por los pies de los jugadores locales. Y como quiera que esto último no ocurría, solo les quedó lo de correr sin balón a los blanquiazules (vestidos de amarillo fosforito).

Para colmo de males madrileños, en la primera que tuvo el equipo local, se adelantó en el marcador. En una de las pocas opciones de contra para los morados, Stevens y Nanclares entraron por su banda diestra como cuchillo en mantequilla. El último pase fue del lateral para el vallecano, que recibió en el pico del área grande. Desde allí, levantó la cabeza, y soltó un zapatazo que entró en la portería tras tocar en la parte inferior del larguero.

Si el partido ya era un monógolo alcarreño, por delante en el marcador lo fue aún más. Con la moral por las nubes, el equipo de Gonzalo Ónega dio un recital de fútbol, sin dar opción ninguna los pepineros. Y aunque el filial mejoró en los últimos cinco minutos del primer tiempo, con dos disparos de Navarro, lo cierto fue que fue un espejismo. Sobre el césped solo se veía un equipo, el Deportivo Guadalajara, al que quizá le faltó algo más de verticalidad y ganas de hacer sangre para lograr un marcador más amplio.

Dada la mala primera parte de su equipo, Carlos Martínez introdujo un doble cambio al descanso, con ello un cambio de dibujo. Armenteros y Luis Sánchez dejaron su sitio a Caio Lopes y Álex Gil. Dos hombres de ataque, con los que el Leganés B pasó a jugar con el otrora clásico 4-4-2. Un cambio buscando más velocidad, y sobre todo, buscando toda la mordiente ofensiva que no tuvo el filial en todo el primer tiempo.

Sin embargo, las novedades no trajeron el cambio esperado por Carlos Martínez en su equipo, al menos en su totalidad. Aunque los pepineros ganaron en presencia en campo rival, a base de balones largo buscando la espalda de la defensa, lo cierto fue que el partido continuó siendo un recital de los castellanos. Parecía que solo era cuestión de tiempo que llegara el segundo tanto local, y así ocurrió. Al igual que en el primer tiempo, los locales marcaron al correr del cuarto de hora. De nuevo en una jugada cocinada entre Stevens y Nanclares (los mejores del partido), que finalizó con un balón al espacio para Gallardo, que centró casi desde la línea de fondo. En primera instancia, la zaga rechazo, pero el balón muerto le cayó a Cruz, que entrando desde atrás, le pegó fuerte arriba imparable para Christian.

Con dos goles de renta para los locales, la emoción del choque murió. Carlos Martínez agotó todos sus cambios, curiosamente antes de que Gonzalo Ónega hiciera si quiera el primero, y el partido decayó. El Deportivo Guadalajara levantó el pie del acelerador, aunque ello no significara que dejara de tener el partido bajo control, teniendo ocasiones para marcar algún gol, como también tuvo algún remate el Leganés B para meterse en el partido, aunque ninguno fue a palos.

Y como quiera que ninguno de los dos equipos estuvo certero de cara a puerta, el marcador no se alteró más, finalizando el choque con una justa derrota para el filial pepinero, que comienza a complicarse su situación clasificatoria, y con ello, también la de algún equipo más en Tercera División.