GETAFE B 0-2 ATLÉTICO B | El poderío del aspirante

la mañana de domingo nos regalaba uno de los partidos más atractivos de este grupo primero de la Segunda División B, un auténtico derbi de filiales de la Comunidad de Madrid. Dos equipos con posiciones muy opuestas en la tabla, el Atlético de Madrid B intentando asaltar un liderato que el Atlético Baleares parece no estar dispuesto a soltar. Sin embargo el conjunto getafense luchando por enlazar una racha que les haga salir de puestos de descenso. Curiosamente ambos conjuntos vienen de perder frente al filial del Oviedo, el Getafe B que cayó en en la jornada anterior, y el Atlético que lo hacía al disputar este miércoles un partido aplazado correspondiente a la jornada decimotercera.

El conjunto de Montoya disponía un esquema algo distinto a lo que suele acostumbrarnos, con un centro del campo formado por tres hombres, el insustituible Poulolo como pivote, acompañado por Hugo Díaz e Iglesias como interiores. La baja de Hugo Duro, que ha sido convocado por José Bordalás para el partido del primer equipo frente al Eibar, hacia al mister jugar con tres hombres arriba, Pesca en banda derecha y Alfonso en la izquierda para dejar en punta a Ángel.

Por su parte, Nacho Fernández, con el mismo esquema que vimos frente al Real Madrid Castilla en la pasada jornada, 4-2-3-1 con bandas profundas para Cedric y Valera, el clásico doble pivote de Sanabria y Toni Moya, Oscar de enganche y arriba Dario Poveda. Además de Manu Sanchez, Mejias, Alvaro y Ricard completando al once desde la zaga, sumado a Conde en el arco.

La primera parte nos dejó claro que el partido era de altos vuelos, encuentro de ida y vuelta con dos equipos desplegando un fantástico juego. Los primeros minutos fueron para el Getafe B que encontraba con facilidad a jugadores como Pesca, que progresando en tres cuartos es francamente bueno, además de los desplazamientos en largo jugados para Ángel atacando bien los espacios.

En el minuto diecisiete se producía el primer cambio del encuentro, Cedric, el extremo rojiblanco que tenía que ser sustituido tras una internada en banda izquierda en la que sufrió alguna molestia que le impidió continuar. Carlos Isaac fue el elegido por el mister, colocándose en banda derecha desplazando a German Valera al extremo izquierdo.

Tras el cambio el Atlético tomó el control del partido, con combinaciones rápidas en el centro del campo de Toni Moya y Sanabria, y las grandes intervenciones de Carlos Isaac que entró realmente enchufado al encuentro y que incluso pudo poner el primer tanto en un mano a mano en el minuto veintisiete que sacó bien Marcos. Un primer tanto que llegaría tan solo unos minutos después, con un gran centro al espacio que Darío Poveda cazaba en el aire para pillar desprevenido a Marcos y picar de maravilla un balón al fondo de la red. Un auténtico golazo.

Desde ese momento el filial colchonero se convirtió en dueño y señor del encuentro, generando un peligro constante en el área del conjunto local.

La segunda parte nos mostró un idéntico guión, con múltiples ocasiones para el filial colchonero, que tras tener el segundo gol en botas de Oscar con un gran pase de Ricard, y que paró el portero azulón, tendrían el córner que les daría el buscado tanto de la tranquilidad. Balón bombeado a la entrada de Álvaro que ponía el balón en el fondo de las mallas del arco de Marcos.

Después de este duro golpe para el conjunto de Montoya se sucederían los cambios, Miranda, Vargas y Furtado fueron los encargados de refrescar al equipo, variando el esquema retrasando la posición de Poulolo a la zaga de un Getafe que lo siguió intentando hasta el final. Por su parte, Nacho Fernández, tuvo el contratiempo que menos deseaba, la lesión de Darío Poveda. Un jugador que estaba en un momento de forma fantástico tanto con este Atlético de Madrid B como con el conjunto de Simeone que ya había contado con él en alguna ocasión.

Sergio Camello fue el encargado entrar al campo para disputar unos buenos minutos finales, incluso a punto de anotar el tercer tanto con un disparo que se estrelló en el larguero. También fue de la partida Borja Garcés, que tras ocho meses de baja disputó en el encuentro anterior unos minutos y que va cogiendo ritmo para aportar el plus de calidad que su experiencia puede dar a este equipo.

Al final el equipo local no fue capaz de recortar distancias a un filial rojiblanco que tuvo el partido controlado y que se impuso en todo momento. Pese a la expulsión de Toni Moya en los instantes finales no se vio superado en ningún tramo del encuentro, desplegando un juego sólido y consolidado que le hacen convertirse en un claro aspirante a campeonar esta Segunda División B, y que se acerca al liderato.

El Getafe sin embargo, la otra cara de la moneda, hundido en el descenso y que pese a encontrar un gran juego jornada tras jornada se encuentra sin la contundencia que le pueda hacer sacar los puntos necesarios para sobrevivir