FLAT EARTH 2-0 PARLA | Cuestión de puntería

el fútbol es cuestión de dinámicas… y de puntería. Si no, que se lo digan al Parla, que hoy se lo puso más fácil de los previsto al Flat Earth para llevarse una cómoda victoria que hace albergar ilusiones a los de Javi de Lucas y condena un poco más al equipo de Los Prados a sufrir por evitar el camino del descenso a la Regional Preferente.

Todo es cuestión de puntería, de acierto y de efectividad. Y hoy el Flat Earth tuvo todo ante un Parla que nunca consiguió meterse en el partido. Ya en el minuto uno avisaban los locales con un disparo de Busi quien, dentro del área, cruzaba el esférico fuera por poco. En el minuto ocho Ángel lo intentaba desde lejos, viendo a Portillo adelantado, pero el cancerbero parleño enviaba a córner.

Habían perdonado en dos ocasiones los de Javi de Lucas pero no lo harían a la tercera, cuando en un balón colgado al área, Raúl Montero, en el segundo palo, remataba con la testa dentro de la portería rival, lejos del alcance de Portillo.

El único bagaje de peligro del Parla sería en un lanzamiento de falta de Kity, en el minuto 39, que se marchaba fuera. Era el preludio del segundo tanto local, que llegaba en el minuto 42, cuando David, de disparo raso pero potente, alojaba el cuero dentro de la portería parleña, lamiendo el palo derecho de la meta defendida por Portillo. Así se llegaría al descanso.

En la segunda parte el Parla estuvo mejor, pero punto. Es decir, manejó el juego, llevó la iniciativa, controló el juego pero apenas inquietó a Alex. Y así no es difícil, si no muy difícil. Cuando no tiras entre los tres palos del marco contrario, es complicado arrancar algo positivo. Y eso permitió al Flat Earth dejar el control al partido pero tener una segunda parte plácida, con poco peligro por parte contraria. Llegadas visitantes pero que se ahogaban en el último tramo antes de llegar al área. Si acaso, el Parla lo intentaría a balón parado, con dos oportunidades de Arroyo que se marcharon fuera.

Para poco más daría el segundo tiempo, con pocas ocasiones y mucho control, tan claro como estéril, de un Parla que se sigue complicando la vida en la categoría.