F. PROMESAS 2-1 RAYO B | Iker mantiene con vida al Promesas

pasión, Pascua y Resurrección, tres palabras que habituales en Semana Santa y que definen el encuentro entre el Fuenlabrada Promesas y el Rayo B. Dos conjuntos que se jugaban la vida. Sobre todo, los primeros, los de Fede Bahón necesitaban los tres puntos sí o sí para no descender de categoría. Esa necesidad se mostró en el campo desde el primer instante.

Mucha pasión en el césped con un Fuenlabrada que intentaba rasear más el esférico, pero ambos conjuntos con un juego directo algo descontrolado a momentos. Encontró pronto el conjunto azulón el camino del gol. Iker desde dentro del área cruzaba el balón lejos del alcance de Pantoja. El gol dejó noqueado a los franjirrojos durante varios minutos. No lo aprovecharon los locales y los de Amaya terminaron la primera parte con una ocasión clara de Ilies que paró Nico evitando el empate antes del descanso.

La segunda mitad tuvo más pasión si cabe. El filial de Vallecas movió rápido el banquillo y buscó el empate con más ahínco. Los nervios y las oportunidades se multiplicaron, así como la temperatura en la grada y en el césped. Ilies y Losada no estuvieron acertados en sendos tiros que no encontraron portería.

Y se llegó al tramo final, después de 89 minutos de pasión, llegaba primero la Pascua, la que le hizo Kevin al transformar el penalti que Álvaro había cometido sobre Manzano. 1-1 en el electrónico y el Promesas era equipo de Preferente. La grada no se lo creía, y mientras se aclaraban los ojos, la colegiada volvía a señalar el punto de penalti, esta vez en el área del Rayo B. En las protestas visitantes Manzano fue expulsado por una doble amarilla. Todo estaba en los pies de Iker para agarrarse aún a la categoría. No falló el 18 azulón que resucitó a un Promesas que aún sueña con el milagro de la salvación.