FUENLABRADA PROMESAS 1-1 RAYO B | Menos es nada

Ni Fuenlabrada Promesas ni Rayo B se pudieron ir del todo satisfechos de La Aldehuela. Tampoco muy disgustados. Fue un partido de empate y como tal terminó. Un punto que puede ser valioso para ambos, pero que también les deja el regusto de no haber sido tres que les ayudarían mucho en sus respectivos objetivos.

El partido empezó prometedor. Apenas se había cumplido el cuarto de hora y ya habían marcado los dos equipos. Cierto es que fue quizá en la primera llegada de cada uno. El primero en hacerlo fue el equipo visitante, en el que Héctor batía a Ñete con un disparo raso ajustado al palo. Poco después llegaría la respuesta local, en una contra que condujo Kevin y que resolvió, con frialdad en el área, Guerrero.

Las hostilidades no cesaron. El Fuenlabrada, más cómodo cediendo la posesión al rival y tratando de aprovechar los espacios a la contra, pudo hacer el 2-1 en una acción con varios remates en el área pequeña que Pantoja acabó sacando casi sobre la línea. El Rayo la tuvo aún más clara, en un mano a mano en el que Héctor quiso ajustar mucho el balón, tanto que lo mandó fuera.

A partir de ahí, el encuentro se convirtió en una lucha de posiciones, casi ajedrecística. nadie quería arriesgar más de la cuenta y todos andaban con muchas precauciones para no cometer errores. Así, entre unos y otros, el partido se deslució mucho. Lo dicho al principio, un punto no era demasiado botín, pero peor era quedarse sin él. Ñete, meta local, estuvo más participativo sacando un par de acciones visitantes.

La segunda parte arrancó con ocasión. No se habían cumplido los 30 segundos de juego cuando Dago estrelló un balón en el poste. Todo un aviso que, lejos de reactivar el partido, lo durmió aún más. Esa segunda mitad tuvo pocas llegadas al área y ni siquiera la expulsión de Cortázar, a algo más de 10 minutos para el final, cambió el equilibrio de fuerzas. Sí que fue el Rayo el que tuvo aún más el balón, pero el Fuenla se defendió con orden y salvó el punto.