CORUXO 0-2 INTERNACIONAL | Victoria con carácter

primera victoria de la temporada para el Internacional de Madrid. El cuadro de Boadilla del Monte se llevó los tres puntos de O Vao, en un partido en el que demostró que en el fútbol no todo es tocar y querer jugar de cara a la galería. Los de Marcos Jiménez hicieron una buena lectura del partido, contrarrestando los a priori puntos fuertes de un Coruxo, que tocó mucho el balón pero que creó muy poco peligro.

Desde el inicio quedó bien claro el rol de los dos equipos. El Coruxo quería el balón, y lo amasaba con tranquilidad. Con mucho juego en horizontal y en campo propio, sin apenas profundidad. Enfrente, el Internacional formaba con un 4-4-2, replegado, con las líneas muy juntas, sin conceder errores y mucho menos espacios. El contragolpe y el balón parado iban a ser el arma de los de Marcos Jiménez para marcar, que a pesar de no tener el balón, se encontraban cómodos en el partido.

Y así se desarrollaba el juego. El cuadro local tenía más el balón, pero tomaba pocos riesgos. La capacidad de sorpresa gallega era prácticamente nula. Por su parte, los madrileños cuando tenían el cuero en su poder no lo rifaban, aunque tampoco llegaban mucho.

De este modo, no se hace difícil adivinar que se veían pocas ocasiones de gol. Los porteros vivian cómodos en sus arcos, sin tener que esforzarse para mantener el cero en su portería. Los pocos remates que se veían, iban directamente fuera, aunque fueran rozando los palos. Como en un disparo de Del Pozo desde unos cuarenta metros, fuerte, raso, ajustado a la cepa del poste, que no fue gol por centímetros; aunque a decir verdad Alberto Domínguez se tiró bien y hubiera llegado. Por los locales, Silva en dos oportunidades pudo marcar; al igual que el visitante Dani Simón, que fue el único que obligó a alguno de los guardametas atrapar el balón con cierta dificultad.

A falta de tres minutos para el final, se adelantaron los madrileños. En una acción de picardía, una falta botada muy rápida desde el costado zurdo, Rubén Ramos de cabeza batía a Alberto Domínguez prácticamente sin oposición; en la que fue la última acción reseñable del primer tiempo.

El segundo tiempo comenzó con el Coruxo apretando. El equipo de Michel Alonso parecía que le iba a dar una marcha más al juego, y que lo haría con más velocidad. De hecho, durante el primer cuarto de hora del segundo tiempo, dio más sensación de peligro que durante todo el primer tiempo; aunque al Internacional se le veía cómodo. Los de Marcos Jiménez tenían clarísimo cual era su papel en el partido, y aunque vio como su rival atacaba más y jugaba más en campo contrario, apenas sufrían. Aunque Felipe Ramos tuvo que meter dos buenas manos, sobre todo una en una falta directa, se veía cómodo al cuadro madrileño.

Pero el paso al frente dado por el cuadro vigués se fue diluyendo cual azucarillo. La extraña doble sustitución realizada por Michel Alonso, sobre todo retirando a su hombre más peligroso como estaba siendo Silva, no sentó bien al cuadro gallego que bajó en enteros. Esto lo aprovechó el cuadro madrileño para recuperar algo de balón, y sobre todo para ganar metros sobre el césped. Aún así, no se veían muchas ocasiones de gol; hasta que a veinte para el final, los forasteros mataron el partido. En un contragolpe, Diego Simón (entrando por dentro), le filtró un buen balón a Martínez, que en el mano a mano, batió por alto al cancerbero gallego.

Con el 0-2 el partido murió. El Coruxo se convirtió aún más en un quiero y no puedo, y aunque ganó metros sobre el césped y tuvo más el balón, era incapaz de superar la férrea defensa interista. El partido se jugaba en la parte del terreno de juego en la que defendían los nuestros, que no concedieron nada a su rival; sumando así la primera victoria de la temporada.