COMPOSTELA 1-1 ADARVE | Tablas entre gallos

Se esperaba mucho del partido que disputaban este fin de semana el histórico Compostela frente al humilde Unión Adarve. Dos equipos que van en los primeros vagones de su grupo de Segunda RFEF, con buenas rachas cada uno en lo suyo, y que ponía al Estadio Vero Boquete de San Lázaro como el escenario sobre el que dilucidar tan interesante batalla.

El equipo santiagués, en su condición de equipo local, salió bastante más enchufado que el conjunto de Diego Nogales. Primo dio un aviso bastante pronto, con un disparo dentro del área que se marchó pegado al palo. Con un buen dominio de balón, buenas triangulaciones, y sabiendo qué hacer en ataque con el balón en todo momento, fue poco a poco cercando el área de Parra. Esa superioridad en ataque, en ocasiones, y levemente en mejor juego, acabó por obtener el premio para el conjunto local en el minuto 23, en una falta en el balcón del área que Matías Vesprini, de excepcional tiro de falta, servía para colocar el 1-0.

Un tanto que servía para despertar del cierto letargo que el líder había demostrado en la capital gallega. Fue poco a poco intentando aproximarse de la mejor de las maneras al área rival, y su premio llegó justo en el minuto 46, con el tiempo de prolongación cumplido: Cruz remata solo a portería en el segundo palo, pero el colegiado anuló el tanto al considerar que el jugador visitante había finalizado en fuera de juego; la repetición de la jornada demostró que la decisión había sido errónea, al haber sido desviado por un defensor compostelano. Bronca por tanto al marcharse ambas escuadras al vestuario.

El segundo acto comenzó bastante más igualado. El conjunto de Rodri Veiga, con el marcador a su favor, se dedicó a contemporizar cada acción, cada pase, siempre bajo la premisa de no arriesgar en exceso y esperar un fallo de su oponente para intentar seguir ampliando su marcador. Los visitantes, sin ponerse en peligro en exceso, buscaron sus ocasiones en salidas con velocidad para pillar prevenida a la defensa. Sin un gran dominador claro, y a falta de algo de emoción, Mayorga roba un balón en tres cuartos, avanza y sortea unos cuantos rivales, y sirve para que Channarong, en segunda instancia tras rematar en primera al palo, pusiera la igualada en el marcador.

A partir de ahí, ambos contendientes se lanzaron en busca del triunfo, con más ahínco por parte del cuadro gallego, aunque la férrea y bien organizada defensa del Unión Adarve impidió de todas las formas posibles evitar echar por tierra sus esfuerzos tras haber logrado el empate. No hubo tiempo para mucho más, y al final, el duelo más esperado de la jornada acabó en empate, con tablas entre dos equipos llamados a estar arriba, y que siguen demostrando con el paso de las jornadas su condición de favoritos.