COMPLUTENSE 2-1 ALCALÁ | En Alcalá la alegría va por barrios

por tercera vez en la historia, se enfrentaban Complutense y Alcalá en partido oficial (todos sus enfrentamientos han sido en los últimos diez meses). Y a la tercera fue la vencida para la entidad del Recinto Ferial, que por primera vez lograba imponerse a su máximo rival.

Que no era un partido más, se notaba en el ambiente, y desde antes de comenzar el partido. A pesar de que la AD Complutense no puso entradas a la venta, fueron muchos los aficionados rojillos los que se dieron cita en las inmediaciones, y dieron aliento a los suyos desde fuera. Dentro, se vieron todos los asientos disponibles por tema covid completos, y también se vieron más camisetas del equipo local y bufandas de las habituales en la grada del Recinto Ferial, que además estaba de estreno. Y es que el feudo blanquirrojo acogía por primera vez un partido oficial tras el cambio del césped hace menos de un mes.

Todos estos condicionantes, dieron un plus de motivación e intensidad a los hombres de Ernesto Gallardo, a los que se vio más enchufados y metidos en el partido desde el inicio, cumpliendo con el guion establecido. El Alcalá tenía más el balón, pero no se encontraba cómodo, ante un Complutense muy bien plantado, de nuevo con cinco hombres en cobertura. Aunque todo esto pudo saltar por los aires nada más empezar, con un lanzamiento de falta en el que Malote rozó el gol.

Pero sin lugar a dudas, se veía mejor, más metido y sobre todo más adaptado a lo que pedía el partido al equipo local. El Alcalá trataba de jugar desde atrás, pero era incapaz de superar y sorprender a un Complutense que mordía en cada acción, aunque sin que Gay Vázquez (que supo llevar muy bien el partido de forma tranquila), interrumpiera en demasía el juego.

Y aunque el peso del juego lo llevaban los visitantes, las sensaciones de peligro las daban los locales, que incluso vieron como les anulaban un gol por fuera de juego, antes de que en el veinte, Miguelón (al que le habían anulado el gol), lograra adelantar al Complutense en el marcador. Del Valle sacó de banda para De la Cuerda, que peinó-remató desde el interior del área. Aarón repelió sin contundencia, cayéndole el balón a Miguelón, que libre de marca y con toda la portería para él, adelantó a los suyos.

Por debajo en el marcador, se esperaba una reacción en tromba del Alcalá, que antes de la pausa de hidratación solo tuvo la opción de marcar por mediación de Malote que buscó el gol olímpico, despejando Alberto Morán al córner contrario. Eso sí, después de la mencionada pausa de hidratación, Dani Ponce igualó el marcador con un lanzamiento con un lanzamiento de falta directo que se coló cerca de la escuadra zurda del portero.

De nuevo empatado el partido, el Complutense metió una marcha más, la que habían bajado tras ponerse por delante en el marcador. El partido subió de decibelios, y a punto estuvieron de marcharse al descanso los locales de nuevo por delante en el marcador, de no ser por Luis Enrique que sacó un balón sobre la línea tras un contragolpe. Y a balón parado, Miguelón tuvo el doblete tras un servicio de Mario, marchándosele el balón fuera por poco. Enfrente, los visitantes no inquietaron al cancerbero.

Con el 1-1 se llegó al descanso, que dio lugar a una segunda mitad en la que se vieron menos cosas que en la primera. En parte, porque los de Ernesto Gallardo se pusieron pronto de nuevo por delante en el marcador, y cerraron filas. Y es que, a los diez minutos del paso por vestuarios, Gay Vázquez decretó penalti por una caída de Jackson entre Aarón y Cáceres en la que el colegiado no dudó. El propio Jackson se encargó de ejecutar la pena máxima, engañando a Aarón, al que batió con un disparo raso a la derecha del portero, que se venció a la izquierda.

De nuevo por debajo en el marcador, se esperaba un paso al frente del Alcalá, que sin embargo fue un quiero y no puedo. Los rojillos (vestidos de azul) lo intentaban, pero no eran capaces de superar el entramado táctico planteado por el Complutense, que se defendía como gato panza arriba. No es que los visitantes encerraran en su campo al rival, pero sí estaban cómodos defendiendo en su campo, centrándose en no dejar avanzar ni jugar cómodo al adversario (algo que lograron con creces), y fiándolo todo (sin muchas intentonas) al contragolpe, forma de la cual Jorge Sánchez pudo cerrar el partido en el último minuto del reglamentario, ganando Aarón el mano a mano. Pero como decimos, el peso del juego del partido lo llevaban los forasteros, que lo intentaban sin éxito, sin caer en las prisas ni la precipitación. Y aunque tuvieron alguna opción para empatar (David Fernández se topó con el larguero), la sensación que se palpaba era de que por mucha fe que le pusieran los de Jorge Martín de San Pablo, no iba a ser su día, como así acabó ocurriendo.

De este modo, los tres puntos se quedaron en el Recinto Ferial, para como pasa en los derbys, alegría de una parte de la ciudad, que eso sí podrán disfrutar poco, dada la semana cargada de partidos que se les presenta (miércoles y sábado). Por su parte, el Alcalá tampoco tendrá mucho tiempo para lamentarse, y tratará de resarcirse el próximo miércoles en otro partido de rivalidad, frente al Torrejón.