CANILLAS 0-1 VILLALBA | El Canillas eligió susto

en Hortaleza  a las 12. 30 del horario de invierno recién cambiado, y con diecisiete grados de temperatura, se enfrentaban dos equipos con similar trayectoria de victorias, empates y derrotas, igualados a siete puntos, a los que separaba una posición en la tabla, terminando, imponiéndose el que tuvo mas fe en la victoria.

Así pues, impulso la pelota para dar inicio al partido Rober Sánchez, y los primeros minutos nos mostraron un Canillas muy agresivo, que ponía desde el minuto uno en apuros a la defensa villalbina que se defendía ordenadamente.

El entrenador local dispuso un enrevesado sistema de cuatro defensas, dos medios, un media punta de enganche, papel que desempeño una vez mas Alan, dos centro campistas algo mas adelantados, y como siempre en punta Joselu. un 4-2-1-2-1. El entrenador visitante también complico la visión del publico para adivinar donde colocaba a sus pupilos, que dejo en póker en retaguardia, un conglomerado de centrocampistas, algo mas adelantado y por la derecha Agustín, y como eje de su ataque Alex, que era el que se peleaba en solitario con la defensa blanquilla.

El primer contratiempo para los pupilos de Pepón López llegó con la lesión del central amarillo, Talavera, al que sustituyó el extremo Mario, obligando a recomponer  su equipo al míster visitante, pasando  Jona al centro de la defensa, y Mario a ocupar su posición natural en la banda izquierda.

Transcurridos veinte minutos de juego apenas había sucedido nada en el terreno de juego digno de destacar, aunque tres minutos después la situación pudo cambiar cuando Alan se encontró con un balón en el área que remató sobre la marcha, obligando a Tailet a realizar un paradón para enviar la bola a córner, cuando la pelota se colaba por su escuadra izquierda.

El Villalba probó fortuna con un libre indirecto que lanzó Agustín para que Alberto Moran le regalara un saque de esquina que fue botado sin consecuencias, mientras tanto el crono seguía sumando minutos sin que pasara nada destacable.

En el minuto treinta y cinco un balón que llegaba al área local superaba al central blanco Rodrigo que se comía él envió, llegando la bola donde se encontraba Alex, quien solo delante de Moran remataba para que se luciera el portero despejando el trallazo, finalizando la jugada con un remate de chilena por parte de Agustín que se marcharía fuera por la línea de fondo. La replica la dio Rober Sánchez que se fabricó una jugada, quedándose solo dentro del área foránea disparando fuera, desperdiciando una gran ocasión de poner a los suyos por delante en el marcador.

Un libre indirecto aperturado por Altamirano era rematado de cabeza en vaselina por Agus poniendo en serio peligro a Alberto que retrocedió para lograr meter su manopla con apuros, enviando el esférico por encima del travesaño, y es que los últimos minutos de esta primera mitad el Villalba estaba siendo más incisivo que el Canillas.

Alan a saque de esquina intentaría el gol olímpico, despejando Tailer a córner. Un nuevo saque de esquina poco después terminaba con un remate de Rubio que se escapaba por encima del larguero. Con un par de escaramuzas mas por parte de los dos conjuntos el partido concluyó en este primer acto.

Altamirano sacó de centro  para dar comienzo a los últimos cuarenta y cinco minutos, y desde el primer momento el Villalba dio la sensación de no conformarse con un punto, quería más, ordenando Pepón López a sus jugadores que dieran un paso hacia delante para poner en apuros la portería de Moran.

Había mucho miedo en el terreno de juego, ninguno de los dos equipos quería arriesgar demasiado, y no apretaban mucho en ataque, pero si alguno quería jugar al futbol  este era el Collado Villalba, y los de Hortaleza estaban empezando a recular. Jona chutó desde lejos despejando Moran a saque de esquina su lanzamiento, y es que los de la sierra estaban con mas ganas, y la afición casera lo notaba.

En el minuto sesenta y tres, jugada por la derecha de Alex en los aledaños del área, caracoleaba y caracoleaba, hasta abrirse hueco para enviar un pase al centro donde apareció Juancar para impactar con el balón y colocarlo dentro de los tres palos, 0-1 para el equipo que estaba mas metido en el partido, y que había conseguido meter miedo a los locales.

Instantes después en una combinación entre Altamirano y Agustín, este último enviaba de cabeza el esférico fuera. El Canillas estaba muy espeso, y el Villalba tras su gol se replegó, tal y como comentaba el juez de línea al árbitro principal, “los amarillos han metido el autobús atrás”. Los de Collado Villalba querían dar mucho  valor al gol conseguido por Juancar, que así  se resarcía del que se metió en propia puerta la jornada pasada.

Mendi remató de cabeza un envío de Altamirano, repeliendo Moran a saque de esquina, que fue sacado sin mayores consecuencias. Kike quiso cambiar la suerte del Canillas, pero su remate lo blocóTailet.

Y con un Canillas indolente, al que los cambios tampoco metieron en el partido y un Villalba que se conformaba con el tanto conseguido, fueron transcurriendo los minutos, hasta llegar a los últimos diez, que supusieron un cambio de actitud en los discípulos de Carlos García Alejos (que estaba fuera del banquillo por la expulsión de la semana pasada) que se dieron cuenta que si no querían perder tenían que arriesgar, y a eso se pusieron.

Pudo marcar Vivi solo delante de Moran, pero su remate salió flojo y a los guantes del meta. El Villalba pudo sentenciar en una jugada llevada por Mario por la izquierda, cuyo centro remato de nuevo Vivi de testa, haciendo volar a Moran para despejar la pelota. Rodrigo se fue hacia delante y remató alto en buena posición para empatar. La última oportunidad fue para Chozas que cabeceó un envío de Kike deteniendo el balón Tailet.

El segundo tiempo fue sin duda para el Villalba muy crecido ante un hundido Canillas, que una jornada mas no conseguía puntuar, aunque en los últimos cinco minutos jugo más que en todo este periodo, sin gozar de muchas ocasiones, consumándose finalmente los cuatro minutos de descuento que el colegiado había añadido, poniéndose punto final al partido