ATLÉTICO B 2-0 RM CASTILLA | El miniderby se vistió de rojiblanco

el Atleti B se llevó los tres puntos y consolidó su primera plaza al ganar el derby entre filiales. Durante la primera mitad se vieron poco fútbol y pocas ocasiones a partes iguales, aunque fueron los rojiblancos quienes llevaron las riendas de la contienda, los que tuvieron más ocasiones y, por actitud, dominaron este primer asalto.

Tras unos primeros compases de tanteo entre ambos equipos, Germán Valera se encargó de pegar el primer zarpazo. Después de una genialidad en solitario, dejando atrás a todo aquel que salió a su paso, el veintisiete no perdonó y batió al guardameta, haciendo estallar a la afición atlética.

Este primer tanto cayó como un jarro de agua fría sobre los blancos, que no sumaron ni siquiera un tiro a puerta en los primeros cuarenta y cinco minutos.

Sin embargo, la charla de Raúl pareció funcionar en el intermedio, pues los papeles dieron un giro de 180 grados. Ya avisaron los madridistas en la primera ocasión de la segunda mitad. Cesar sentó a su marca y estrelló el remate en el travesaño, pero el posterior testarazo de Pedro, a portería vacía, salió ligeramente desviado. Pedro pudo poner las tablas en el electrónico, de hecho, llegó a conseguirlo, pero Caparrós Hernández interpretó que el delantero había cometido falta al portero y anuló el tanto.

El Castilla se volcó en el ataque hasta el pitido final, algo que provocó grandes huecos, más tarde aprovechados por el Atleti a la contra. Primero fue Rorro quien buscó beneficiarse de ese espacio a la espalda, pero no definió bien ante el meta. Quien no perdonó fue Darío. En una jugada idéntica a la del siete, el combinado de Nacho Fernández buscó a su ariete a la espalda de la defensa y este batió a Belman en el mano a mano, cuando ya no quedaba tiempo para más.

Finalmente, los tres puntos se quedaron en la ciudad deportiva. El Castilla de Raúl se quedó a cero y sigue sin funcionar fuera de casa. Por su parte, los rojiblancos dejaron muy buenas sensaciones sobre el césped.