ATLÉTICO B 1-1 MORATALAZ | Cayó repartido

El premio cayó repartido en el Cerro del Espino. Apenas un punto separaba a ambos conjuntos en la clasificación y, al menos, así seguirá siendo una semana más.

Los de Tevenet cuajaron una primera parte muy completa donde pudieron ponerse por delante en varias ocasiones, pero el cuadro colchonero no conseguía finalizar bien. En el minuto uno, el filial ya gozaba de la intentona más tempranera: Carlos Martín propiciaba el primer saque de esquina para los rojiblancos al obligar a Yayo a despejar su chut. Poco más tarde, un remate de Giuliano se marchaba por alto.

El Moratalaz respondió con un disparo de Mora en el minuto diecinueve que atrapó el portero y otro de Adnan, en el treinta y siete, que también acabaría en los guantes de Christian. Cuando los de Vallejo llegaban al área rojiblanca, lo hacían con presencia; pero, pese a ello, el combinado rojiblanco tuvo más opciones de adelantarse en el marcador a lo largo del primer tiempo.

Teddy protagonizó la más clara tras regatear a Yayo y terminar por estrellar el balón en la madera. Y por si ello no fuera suficiente para levantar a la grada colchonera, el filial rojiblanco volvía a rozar el 1-0 antes del descanso. Esta vez sería con una doble ocasión de Carlos Martín. La defensa del Moratalaz brilló, desvió el primer disparo del delantero y, cuando este volvió a cazar el rechace, evitó de nuevo que el esférico acabara en el fondo de la red.

Tras la reanudación, al Moratalaz no le hicieron falta más de diez minutos para demostrar que las predicciones, en el fútbol, están para ignorarlas. En el cincuenta y cinco, Felipe controlaba el cuero desde la frontal y, desde ahí, tiraba a puerta para poner por delante a los verdinegros.

Con el resultado en contra, los de Tevenet probaron a Yayo en un par de ocasiones más antes de que llegara el gol del empate. El meta del Moratalaz aguantó el resultado con buenas intervenciones ante las llegadas de Teddy, pero nada pudo hacer al toparse con el remate de Miguélez en el setenta. El Atlético B avasallaba el área del rival en un minuto que bien pudo parecerle eterno al Moratalaz. Fue entonces cuando un balón quedaba muerto y, con agudeza, el 12 rojiblanco colaba un golazo en la portería y ponía las tablas en el marcador.

Pocas intentonas para sendos conjuntos a partir de entonces. “Cabeza”, pedían los banquillos… y tanto es así que, pese a que Atlético y Moratalaz buscaron el fallo rival -el momento perfecto para rondar los tres puntos- no hubo más goles en este partido de la jornada siete.

Sin duda, hoy en el Cerro no hay quien no se marchara con la sensación de que la victoria, para un lado u otro de la balanza, estuvo cerca.