AROSA 2-2 LEGANÉS B | Guerra sin cuartel

Fue un partido abierto, entretenido, con dosis de emoción, giros de guión imprevisibles, y para nada alejado de lo que se ha visto en otras ocasiones en partidos de la misma categoría. Ni el frío pudo con el ímpetu de ataque de dos escuadras que, sin descuidar sus tareas defensivas, regalaron a propios aficionados y televidentes un encuentro en el que los 90 minutos resultaron entretenidos de principio a fin. Jugando a la guerra sin cuartel, es imposible tener un momento de bostezo.

Los dos equipos dejaron patente desde el primer momento que iban a despedirse del año con una victoria. Sin descuidar en ningún momento sus tareas defensivas, locales y visitantes se marcharon sin miramientos en busca de la portería contraria. Jugadas, balones rozando el palo, o por encima del larguero… con protagonismo insistente por parte de Luismi, Diego Diz y Beda para los gallegos, y con Mario Rivas corriendo la banda, Quaye para el balón parado, y alguna acción aislada de Borona en los madrileños. Un primer tiempo que a pesar de que no movía el marcador, resultaba ameno por la propuesta de los contendientes. Y cuando todo parecía llegar con igualdad sin goles al descanso, Luismi se aprovecha de un rechace dentro del área, y como buen pichichi de su equipo con gran acierto en las últimas jornadas, lograba poner por delante a los arlequinados 1 minuto antes del descanso. Una mínima ventaja que al menos premiaba a alguno de los equipos por su insistencia ofensiva.

En la reanudación, lo que el Arosa cedió arriesgando hacia campo contrario, lo apostó por el doble el conjunto de Carlos Martínez. Y a pesar de que el peligro se generó por las bandas, el gol llegó de un balón parado y con ligera fortuna para los pepineros: falta botada al área, Manu Táboas falla en el despeje, y Cassio Jr. se aprovecha para regresar a la igualada. No fue suficiente, y a la siguiente jugada, una excelente carrera de Mario Rivas termina en asistencia a su compañero Diego para darle la vuelta al resultado y ponerse en ventaja; en apenas 2 minutos, el filial pasaba a dominar con el 1-2. Y como en la primera parte, lo que cedió mínimamente el conjunto visitante en el ataque, lo apostó por el doble su rival. Volviendo a recuperar cierta iniciativa, y con velocidad en sus jugadas hacia la meta de Sergio Valero, los gallegos se envalentonaban hacia el área rival.

En el minuto 77 se lograría la igualada, con un tanto de bella factura: centro desde la izquierda y Luis Nuño, que había salido desde el banquillo, remataba de primeras y al primer palo para el 2-2. De ahí hasta el final, el encuentro bajó de revoluciones en ataque, quizá por cansancio físico, por no tirar por tierra el trabajo conseguido. Al final, un punto es un punto, permite despedir el año y marcharse de vacaciones de Navidad sin derrota, y con un buen puesto en la clasificación de cara a sus respectivos objetivos. Quizá al final, tanta guerra sin cuartel, pasó factura a un Arosa y Leganés B que parecieron firmar capitulaciones en los estertores de su enfrentamiento.