ADARVE 4-1 SEGOVIANA | Montejo y Maganto dan un recital

Demasiado Adarve para tan poca Segoviana. La Segunda RFEF comienza para el cuadro del Barrio del Pilar con una victoria incontestable fruto de una excelente actuación colectiva en la que sobresalen los nombres de Maganto y Montejo. El ariete anotó un doblete y se apuntó una asistencia, mientras que el centrocampista firmó una diana y repartió otra. Los de Nogales se repusieron del empate al borde del descanso y suman los tres primeros puntos del curso.

Un triunfo del mejor equipo sobre el césped durante los noventa minutos. Solo en los compases iniciales la Gimnástica Segoviana llevó algo la iniciativa del juego, con un primer aviso de un Alexander Szymanowski bastante apagado. Un intento que atrapó Parra y que fue rápidamente contestado por Bruno Rivada, que introdujo el balón en la red aunque el gallego se encontraba en fuera de juego.

Ante la baja de Miñambres por lesión, fue Rivada quien ocupó el lateral izquierdo y Salama actuó en el eje de la defensa, algo más retrasado de lo habitual. Sin embargo, el punto de atención siempre fue Montejo, que libró una bonita batalla con Javi Marcos. Ninguno se guardó nada. Eso sí, salió vencedor el punta rojinegro, que vio cómo Carmona le negó el 1-0 en el minuto 9. Después, en el ecuador del primer tiempo, el meta no pudo hacer nada ante la volea del ’16’, ajustada al poste derecho.

El Adarve tomó la delantera en el marcador con total merecimiento y pudo ampliar la renta si no es por el travesaño segoviano, que evitó un auténtico golazo de Maganto con el exterior de su bota derecha. Tampoco Nouman consiguió batir a Carmona tras una recuperación en zona alta. Y es que las pérdidas de la Segoviana en campo propio fueron casi una constante. Para minimizarlas, los de Manu González optaron por un juego directo que perjudicó a jugadores como Szymanowski y que hizo que las ocasiones prácticamente brillaran por su ausencia.

No obstante, cuando nada hacía indicar un gol visitante, este llegó tras una serie de córners. Nanclares lo botó en corto y él mismo colocó el centro que entre Julio Cidoncha y Mansour introdujeron en la portería de los lobos. El árbitro otorgó el autogol al mediocentro del Unión Adarve. Una diana muy penalizadora para los hombres de Diego Nogales, que rozaron el 2-1 a renglón seguido en las botas de Montejo. Carmona lo impidió con una buena estirada.

El paso por los vestuarios no alteró el guion del encuentro, con un Adarve con más iniciativa y con la dupla Maganto – Montejo que amenazaba constantemente a la defensa segoviana. Tanto es así que el primero de ellos marcó por la asistencia del otro, que ganó el cuerpo a cuerpo a Mansour con suma facilidad. Los del Barrio del Pilar hacían justicia a lo visto sobre el verde y, además, se gustaban, con jugadas combinativas que hacían las delicias del público que acudió al Vicente del Bosque.

Una de ellas fue, sin duda, la acción que culminó con el tanto que sentenciaba la contienda. Una jugada para ver y volver a ver. Dani Ramos recuperó en campo propio y a partir de ahí se sucedieron una serie de pases, prácticamente todos al primer toque, que involucraron a Gallardo, Calleja, Maganto, Albur, Nouman y Montejo antes de que el jugador de origen marroquí colocara el 3-1. Era un recital ofensivo del Unión Adarve, que solo vio peligrar su victoria con un disparo alto de Javi Borrego y un intento fallido de vaselina de Nanclares, ambas oportunidades con 3-1 y dentro del último cuarto de hora.

Al final, lo que sucedió fue que el conjunto rojinegro amplió la ventaja hasta el 4-1 tras un penalti cometido por Rubén Yubero sobre Albur que no desaprovechó Montejo para el doblete particular. Un marcador, que, incluso, pudo ser aún más abultado si Silvano, última incorporación de los lobos en el mercado de verano, hubiera encontrado la portería de Carmona después de una gran acción individual. Gran resultado y mejores sensaciones para empezar, y eso que Nogales no pudo contar con futbolistas importantes como Miñambres, Cruz o Álvaro Portero, además del joven tailandés Channa, quien aún no está inscrito a falta del transfer.