ADARVE 2-2 LUGO | Solo los penaltis dejan fuera a un gran Adarve

El Adarve completó un partido casi perfecto, pero queda eliminado de la Copa en la primera ronda. Los penaltis dejan fuera a los hombres de Diego Nogales, superiores a su rival en casi todo el encuentro, tanto por juego como por intensidad y entrega. Álvaro Portero adelantó a la media hora a los lobos, que se fueron por debajo al descanso por los tantos de Joselu y Manu Barreiro. El doblete del delantero fue, a la postre, insuficiente, porque los lucenses se mostraron más competentes desde los once metros.

«Una pena» fue una expresión que se escuchó mucho en el post partido en el Vicente del Bosque. El Adarve lo tuvo ahí. Con una presión muy asfixiante desde el inicio, con una intensidad total en las segundas acciones, en las disputas y en los lances divididos, los rojinegros se lo hicieron pasar realmente mal al Lugo, que no estuvo cómodo prácticamente en ningún momento. La prueba de ello es que los de Rubén Albés se van ganando al final del primer tiempo por 1-2 y habiendo marcado en sus dos tiros entre los tres palos hasta ese momento.

El único que lo había probado con anterioridad en el equipo gallego fue Sebas Moyano, quien puso en más complicaciones a la defensa del Adarve. Todo lo demás lo propuso el cuadro del Barrio del Pilar, con Tellechea y Montejo muy fuertes en el juego aéreo y con Álvaro Portero amenazando siempre en la profundidad. A eso hay que sumarle el poderío físico de Salama cada vez se podía incorporar a rematar, que fue en muchas ocasiones y casi todas de saques de banda de Mayorga.

El primer aviso de los locales lo dio Mayorga de cabeza, atrapó Óscar Whalley. El segundo, en el ecuador del primer tiempo, Álvaro Portero desde lejos. Directamente fuera. Poco a poco el Adarve estaba consiguiendo que se jugara a lo que le interesaba y siempre lejos de la portería defendida por Guille, que no disputaba un encuentro oficial desde antes de la pandemia. El tramo de más agobio albivermello culminó, finalmente, en el tanto de Portero, que enfiló la meta sin oposición y batió a Óscar Whalley en el mano a mano.

Con el 1-0 llegaron los minutos en los que los rojinegros bajaron algo las líneas. Y el Lugo lo aprovechó para voltear el resultado pese a que no había acumulado méritos siquiera para anotar un gol. Pero Joselu devolvió el empate con la cabeza al aprovechar el centro medido de Sebas Moyano. Y Manu Barreiro materializó con maestría la pena máxima clamorosa que cometió Rafa Salama sobre Joselu.

De verse por delante… a estar por detrás en cuestión de diez minutos. Sin embargo, los de Diego Nogales no notaron el mazazo, ya que, tanto en los últimos compases del primer periodo como al inicio del segundo se vio un Adarve, de nuevo, peligroso sobre la meta lucense. En esos minutos previos al descanso los lobos reclamaron un penalti de Alberto sobre Tellechea que no pareció existir. El central arriesgó, pero rebañó el cuero y mandó a córner para acierto del árbitro tinerfeño, que estuvo a buen nivel.

Como lo estuvo Álvaro Portero otra vez en la definición a los cuatro minutos de la reanudación. En esta ocasión, fue apenas empujarla, porque el testarazo de Salama dejó al ’17’ con todo para marcar. Y no perdonó, algo que sí hizo Montejo en la acción anterior en un mano a mano muy claro. El Unión Adarve había salido con todo en el segundo tiempo y obtuvo, rápidamente, la recompensa del empate, un marcador mucho más próximo a los méritos que estaban haciendo unos y otros.

Con el 2-2 el Adarve pareció darse una tregua, aunque volvió a la carga a raíz de la entrada de Albur, que dio mayor capacidad de desborde y profundidad a la banda derecha rojinegra. Gallardo y Albur, de hecho, se encontraron en el minuto 87, pero su lanzamiento fue desviado a córner. Antes, los intentos de Álvaro Portero, Dani Ramos y Calleja se marcharon todos arriba. Los madrileños prácticamente finalizaban todas sus aproximaciones, mientras que el Lugo rara vez generaba situaciones de peligro. La más clara del segundo tiempo fue en el minuto 91 con Sebas Moyano como protagonista. Guille despejó su disparo y el rechace lo recogió Cuéllar, terminando la jugada en córner.

El partido se fue a la prórroga, en la que no hubo goles pero bien pudo haberlos. Ahí sí el Lugo fue superior a su rival en cuanto a número de oportunidades y mayor peligro, aunque no estuvo exento de un susto, el que dio Gallardo en el minuto 96 con un derechazo al larguero. De nuevo, la oportunidad se generó del lado derecho del ataque rojinegro con Gallardo y Albur, sector defendido en el cuadro gallego por el jugador del Polvorín (filial del Lugo) Luis Castro.

Los hombres de Rubén Albés aprovecharon el bajón físico de los lobos para acumular más posesión y tener sus mejores opciones de gol de toda la contienda. Entonces, se toparon con un gran Guille, que repelió el libre directo de Hugo Rama, el remate de Campabadal, los testarazos de Sebas Moyano y Manu Barreiro y otro intento de Rama desde el borde del área. Así pues, el pase a la segunda ronda se decidió en la tanda de penaltis, donde el Lugo estuvo más acertado. El Adarve erró sus dos primeros lanzamientos (Julio Cidoncha y Dani Ramos) y, aunque transformó sus tres últimos, los albivermellos apenas marraron uno (Carlos Pita a las nubes), así que la participación del Adarve en esta Copa ha sido breve, pero cayó de pie.