ADARVE 1-1 TORREJÓN | Un empate para seguir invictos

unión Adarve y Torrejón continúan de la mano. Empataron en la primera jornada, vencieron en la segunda y en esta tercera fecha vuelven a sumar un punto para seguir invictos y en la zona alta del subgrupo A. En un duelo muy disputado y con dos penaltis muy rigurosos, uno para cada equipo, valieron los goles del ex torrejonero Álvaro Montejo desde los once metros y de Mario, con una magnífica asistencia del debutante Vere. Víctor Pascual, cancerbero rojinegro, detuvo la pena máxima lanzada por Alberto Heras cuando el marcador era de 1-0.

Esa mínima ventaja local ya se registraba al final de la primera mitad, aunque el resultado no reflejaba lo visto sobre el césped, que era un mejor Torrejón, aunque sin llegar a transformar ese dominio en oportunidades que inquietaran a Pascual. De hecho, al borde de la media hora de juego se produjo el primer remate a portería de serio peligro. Lo protagonizó Óscar Cabo, que golpeó ligeramente desviado, así como hizo lo propio Heras minutos después tras dejar clavado a un contrario con un recorte hacia dentro.

Lo mejor del primer tiempo estuvo reservado para los instantes finales. Cañas, un incordio constante para la defensa rival por su fuerza, capacidad de trabajo, carreras a alta velocidad… fue objeto de falta dentro del área por parte de Álvaro Sánchez ya cuando Nacho Esteban tenía el esférico en sus manos. Un penalti que parece perfectamente pitable, pero que no por ello deja de ser dudoso, riguroso y polémico. Kilian Conde Clemente señaló el punto de los once metros, distancia desde la cual Montejo no perdonó al engañar al guardameta visitante.

Pero no se alcanzó el descanso tras esa acción, sino que los de Joselu pusieron el balón en las inmediaciones de Pascual y el árbitro indicó un libre indirecto en el pico del área pequeña favorable al Torrejón. Alberto Heras, el mejor futbolista de los torrejoneros, encontró un resquicio en la muralla defensiva de los lobos, pero, por increíble que parezca, el cuero no entró por la intervención de su compañero Mario, que lo despejó sobre la línea en el intento de empujarlo hacia el fondo de la red.

La gran noticia para el Adarve al descanso era, lógicamente, el resultado, porque las sensaciones estaban lejos de lo esperado. No obstante, los del Barrio del Pilar mejoraron sus prestaciones al inicio del segundo tiempo, con situaciones muy claras para aumentar la ventaja que provocaron el enfado de Joselu, consciente de que un segundo tanto habría supuesto casi la rúbrica al encuentro.

Pero fue en esos minutos, los mejores del Unión Adarve en ataque en la contienda, cuando Nacho Esteban apareció para mantener a su equipo con vida en la pelea por los puntos. Repelió hasta dos remates de Cañas, uno de ellos tras una magistral asistencia de rabona de Montejo, y también uno de Dani Navarro, que disparó casi en el área pequeña. Antes, Miñambres dispuso de una opción con la testa en una posición muy ventajosa y sin oposición tras pisar el área con suma facilidad.

El ’11’, reconvertido a lateral derecho, pudo ser el protagonista del gol de la tranquilidad y casi de la sentencia, pero poco después cometió un penalti que pudo equilibrar la balanza. No fue así, finalmente, por la parada de Víctor Pascual a Alberto Heras, que lanzó la pena máxima en detrimento de Pablo Rojo por orden de Joselu cuando el ex del Alcalá, que recibió la carga de Miñambres que sancionó Conde Clemente, se disponía a ejecutar.

El Torrejón desaprovechó un penalti muy dudoso que lleva a pensar que seguramente no se habría señalado de no pitarse el primero. Sea como fuere, el arbitraje no gustó a ninguno, pero tampoco se puede afirmar que condicionase el resultado final. Un marcador que acabó siendo de empate por mérito del joven Vere, futbolista con ficha del Torrejón B y que dinamitó el encuentro saliendo desde el banquillo el día de su debut en Tercera División.

Primero, estrelló un misil con la izquierda en el larguero de Pascual y, en la siguiente aproximación, colocó con la derecha un centro preciso y precioso al pie de Mario Magallares, que marcó a bocajarro el 1-1. A partir de ahí, los de Joselu parecieron dar por bueno el punto, y el técnico, con su último cambio, demostró eso, porque entró Palero por Mario para formar con una línea de tres centrales y contrarrestar el doble nueve que colocó Diego Nogales sobre el césped con la incorporación de Aitor Asensio al verde.

Eso sí, a excepción de un testarazo desviado de Gerard, apenas hubo producción ofensiva rojinegra, y el empate permaneció inmóvil en el marcador. Un reparto de puntos que se puede calificar como justo entre dos buenos equipos que tenían ausencias importantes. Maganto faltaba en los locales por sanción y Sopeña, recién fichado, en los visitantes por no estar inscrito.