ADARVE 1-1 PARACUELLOS | Premio a la insistencia al borde del pitido final

V

olvió, por fin, la Tercera División; el Vicente del Bosque acogió al Paracuellos Antamira en el primer partido de una liga tan incierta como prometedora. Los locales salieron más enchufados desde el inicio: Nouman y Maganto crearon peligro, se sucedían los centros al área y algún que otro remate fallido como el de Asensio en el minuto veinte. No sería hasta el veintidós cuando los lobos abrirían la lata. Un robo de balón permitía a Salama rematar desde la frontal del área para colar el esférico por la escuadra.

Los visitantes se vieron en arenas movedizas tras el gol. Salvo alguna ocasión a balón parado y un remate de Acha que cogió efecto, Víctor no tuvo mucho trabajo bajo palos. Los de Diego Nogales, por el contrario, estuvieron más activos en ataque, especialmente en el minuto treinta y ocho, cuando Calleja aprovechaba para patear un balón rechazado cerca del área chica que finalmente salió fuera.

El descanso le sentó bien al filial del Rayo Majadahonda, apenas hicieron falta unos minutos para empezar a incomodar al Adarve. Corría el cuarenta y ocho cuando Acha propiciaba el primer tiro a puerta peligroso para los de Manu Álcazar, aunque el cuero salió por la línea de fondo.

Calleja fue el más activo entre los locales en el segundo acto. El arquero rival atajó el primero de sus disparos y, más tarde, la puntería truncó la segunda intentona del centrocampista del Adarve, cuyo balón no vio puerta.

El Paracuellos Antamira, ya alcanzados los diez últimos minutos del choque, avisó con dos ocasiones en las que el esférico se topó con el travesaño. Sin embargo, fue en el noventa y uno cuando Víctor Higuera -a balón parado- lograba la igualada y convertía en realidad lo que se había estado cociendo durante toda la segunda parte.